Elegir un bikini tiene su misterio, pero hoy os vamos a contar las claves para que sepáis cómo comprar vuestro bikini ideal.
Lo primero de todo: el bikini deja ver bastante piel y si es la primera vez que quieres lucir uno, tendrás que asegurarte de que eliges el adecuado para sentirte cómoda.
La clave de todo: elegir por separado la parte de arriba y la de abajo.
Seguro que os ha pasado, os probáis un bikini y veis que la parte de abajo os queda genial, pero la de arriba os viene grande, pero si os probáis una talla menos, la parte de abajo os viene pequeña y la de arriba os viene bien.
No es que vuestro cuerpo esté mal ¡¡ni mucho menos!! el problema es que las marcas de ropa no se rompen el coco haciendo variedad de tallas, prefieren hacer un número limitado que suele ser insufieciente para la variedad de siluetas que hay en el mundo. Por suerte en muchas tiendas está la opción de elegir la parte de arriba por separado de la de abajo para adaptar las dos piezas a nuestras medidas.
Variedad para elegir.
Hay mogollón de tipos de bikini: con relleno, sin relleno, de cortinilla, tipo suje, braguita, culotte... Unos dejan ver más piel y otros son más tipo deportivo. Si puedes elegir las dos partes por separado, prueba diferentes combinaciones hasta que des con la forma, el diseño y el color que más te mole.
Asegúrate de que la tela es lo suficientemente gruesa.
Hay bikinis que cuando se mojan dejan ver partes del cuerpo que no deberían verse... Esto puede dar lugar a situaciones incómodas, así que para evitarlas elige bien en la tienda y cuando lo tengas comprado, un truco es ducharte con el bikini y comprobar que tapa lo que tiene que tapar y si no lo hace, siempre podrás devolverlo en la tienda (no le quites la etiqueta hasta que estés segura).
Cierres bien seguros.
Las olas o los juegos en la piscina pueden provocar otras situaciones incómodas: un topless indeseado. Para evitar esto comprueba que los cierres no se abren con facilidad.
Bikini bien pegado a la piel.
Puede que los cierres funcionen bien, pero hay ciertos diseños de bikinis más dados a darnos un susto. Por ejemplo las braguitas que se atan a los lados o los tops de cortinilla. Ten esto en cuenta a la hora de elegir bikini.
En conclusión, si eres de tomar el sol y no moverte mucho en el agua, puedes elegir bikinis de cuerda, pero si te mola estar en el agua, moverte y divertirte mogollón, elige un bikini más deportivo, que quede ceñido, con buenos cierres y que no te vaya a jugar una mala pasada.
Y si después de todo esta explicación piensas que lo tuyo no son los bikinis, siempre puedes lucir un bonito bañador.
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